Estar en un estado de tranquilidad, sin ninguna obligación más que despertarme y caminar también es un buen plan. Conocer qué hace la gente y cómo vive es un asunto que ahora me interesa más; debe ser porque ahora que escribo un guión se me da por encontrar personajes en todas partes.
Adeline es muy interesante. Ha viajado por La India, Europa y América del Sur. No quiso regresar a su Bretaña francesa porque es una enamorada de la vida, los viajes, el amor y las energías en movimiento. Ella me habló de su visión de Sudamérica y la escuché muy atenta:
Es un lugar joven, que aún necesita de su gente, de proyectos y emprendimientos para crecer y seguir construyendo. Es un pedazo de continente donde se respira espontaneidad, donde la gente se reinventa cada día; lo que no está se puede crear y la gente es muy trabajadora, alegre, “descontracturada” y abierta a la improvisación.
Un lugar con una historia aún viva, con pueblos originarios, riqueza cultural y muchas sonrisas en medio de tanto conflicto y carencias. Para ella, nuestro Sur representa su libertad de pensamiento e infraestructuras.
Ade estudió reflexología en La India. En Azul tiene su propio salón de masajes, venta de perfumes y productos terapéuticos y vende ropa pintada por ella misma en ferias artesanales del pueblo.
Adeline en modo Sur.
Juntas salimos a caminar por la Costanera, llegamos al Parque Municipal y descansamos en el balneario, una gran piscina de agua natural, con tobogán y música de Maná y Vicentico como entretenimiento. Los chicos se bañaban, tomaban sol y comían choripanes. Nosotras nos sentamos a la sombra, charlamos de viajes y de lo fácil que las mujeres nos enamoramos. De la fascinación de Ade por los hombres negros y de mi sueño de encontrar un compañero de viajes.
Concluimos que así como ella decidió quedarse con la espontaneidad sudamericana, nosotros añoramos el orden y la limpieza europea. Ade me contó que en Francia es un orgullo, para sus papas y amigos, estar en diciembre y tener ocupado el calendario hasta marzo del próximo año o que si te provoca charlar con tu amiga hoy, quizá ella no pueda porque ya tiene coordinado con anticipación su día.
Parque Municipal de Azul
“En Francia todos están hipotecados”, recuerdo que dijo textual y sentí que, tal vez mi lugar tampoco esté allá. Es entonces cuando se me viene a la mente Asia, México, Centroamérica y me armo un lío en la cabeza.
Aún no me decido por un destino en particular, sólo sé que en poco tiempo mi cuerpo y mi mente se conectarán con el riesgo de viajar, de conocer tanto mundo ignorado por mis ojos.
Tarde de mates en el balneario
¿Encontraré tus ojos de nuevo? Cada vez me convenzo de que no, de que tu tiempo y el mío se detuvo en un eclipse memorial.
laPalabraOlvidada 